Esta, es una enfermedad crónica por lo que puede recurrir diversas veces, así como los que la padecen pueden pasar años sin presentar síntomas. Debido a que la enfermedad se puede presentar en distintos sitios del tracto intestinal, los síntomas pueden diferir de una zona a otra. Sin embargo, sí que existen ciertos síntomas que pueden ser considerados comunes, entre ellos encontramos; cólicos, diarrea, fiebre, pérdida de peso, hinchazón, dolor o secreción anal, lesiones cutáneas, absceso rectal, fisura y dolor de articulaciones.
No se conoce una causa exacta que provoque esta enfermedad, se centran principalmente en una causa inmunológica o bacteriana. Aunque no podemos denominar esta, una enfermedad contagiosa, sí puede detectarse cierta tendencia hereditaria. Para su diagnóstico, es útil emplear un estudio radiológico del tracto intestinal.
A la hora de hablar de los tratamientos empleados para los pacientes de la enfermedad de Crohn, cabe destacar que esta enfermedad no tiene cura, sin embargo, se le recetan distintos fármacos que tienen como finalidad aliviar los síntomas y retrasar que estos reaparezcan después de un tiempo sin ellos. Los fármacos que se recetan más a menudo son corticoesteroides, como prednisona y metilprednisolona y varios agentes antiinflamatorios. Si estos medicamentos no son efectivos, debido al estado avanzado de la enfermedad, puede llegar a realizarse una cirugía. Esto ocurre de manera urgente cuando se produce una perforación en el intestino, obstrucción o hemorragia, aunque también existen otros casos en los que es necesaria la cirugía sin ser tan urgente.
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